Los Yaquis de Obregón regalaron un gran espectáculo deportivo a su fiel afición al vencer contundentemente a los Charros de Jalisco 5-1 este domingo, asegurando la serie en casa. Javier Arturo López brilló en la loma al limitar a la potente ofensiva de los visitantes, aceptando únicamente tres imparables en cinco entradas completas, consolidándose como una pieza clave en la victoria.

El respaldo ofensivo llegó oportunamente con el poder del “Chule” Mendoza, quien extendió su racha de imparables a 12 partidos consecutivos, y con el grandes ligas Jonathan Aranda, quien desató un panorámico cuadrangular que trajo dos carreras más al marcador. Además, Roberto “Tito” Valenzuela destacó al conectar un doblete que impulsó dos importantes carreras en el tercer episodio.

Obregón tomó ventaja temprana al registrar dos carreras en la parte baja de la tercera entrada gracias al doblete de Valenzuela. Aunque Charros logró descontar con una anotación en el quinto inning, Yaquis respondió rápidamente con el home run de Aranda, aumentando la ventaja a 4-1. Finalmente, en la octava entrada, una rayita adicional selló el marcador final.

El pitcheo de los Yaquis también fue fundamental. López se llevó la victoria con una actuación magistral que incluyó cuatro ponches y solo una carrera permitida. El relevo estuvo a cargo de tres lanzadores más, destacando Samuel Zazueta, quien se quedó con el salvamento. Por parte de Charros, Luis Payán cargó con la derrota tras permitir cuatro carreras en cinco entradas completas.

La afición cajemense vivió una noche especial en el estadio, donde el ambiente vibrante reafirmó el vínculo entre el equipo y su ciudad. La buena entrada en el estadio reflejó el entusiasmo por el rendimiento de los Yaquis esta temporada.

Los Yaquis ahora se preparan para viajar a Los Mochis y enfrentar su penúltima serie de la temporada este miércoles 25 de diciembre. Ciudad Obregón sigue apoyando con fervor a su equipo, que promete mantener el ímpetu y cerrar el año con broche de oro.

Porque en Ciudad Obregón, cada juego de los Yaquis es más que un partido: es un momento para vivir nuestra pasión por el béisbol.

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