Las redes sociales estallaron de indignación luego de que se difundiera un video donde un hombre, presuntamente en estado de ebriedad, agrede a un adolescente dentro de un camión de transporte público en Mexicali, Baja California. El clip muestra cómo el adulto insulta y golpea al menor mientras otros jóvenes se burlan y los pasajeros permanecen en silencio.

El menor, identificado como Reinaldo, de 13 años, rompió el silencio tras la viralización del video y compartió su testimonio sobre los momentos de miedo que vivió durante el incidente, ocurrido el pasado viernes al salir de la secundaria. Su relato ha conmovido a miles de usuarios que piden justicia y mayor protección para los menores en espacios públicos.

De acuerdo con Reinaldo, el hombre subió al camión visiblemente alterado y comenzó a hablar con el chofer. Los estudiantes notaron que estaba borracho y algunos comenzaron a burlarse, lo que desató la furia del adulto. “Me empezó a decir cosas feas, me insultó y luego me quiso cortar el pelo. Un niño hasta le pasó unas tijeras y él dijo que me iba a capar como a los cochis”, contó el adolescente con voz entrecortada.

El joven también relató que el conductor intentó preguntarle si estaba bien, pero el agresor le tapó la boca, y los demás niños le dijeron al chofer que “todo estaba bien”, impidiendo que pidiera ayuda. Una situación que ha desatado fuertes críticas hacia la falta de intervención de los adultos presentes.

Reinaldo confesó que al principio no quiso contarle lo sucedido a su madre, pues ella padece asma y temía preocuparla. Sin embargo, el video se viralizó rápidamente y su historia llegó hasta las autoridades. “En dos horas ya todos lo habían visto”, dijo el menor.

La familia presentó una denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado de Baja California por agresión y amenazas. Las autoridades han iniciado una investigación para identificar plenamente al agresor y al chofer del camión, además de revisar la responsabilidad de los menores que participaron en los hechos.

En redes sociales, usuarios han exigido justicia y sanciones ejemplares, señalando que la violencia no solo fue física, sino también psicológica. Colectivos y organizaciones civiles han ofrecido apoyo psicológico y legal a la familia del menor.

Aunque el hecho ocurrió en Mexicali, el caso ha resonado en todo el país, incluido Ciudad Obregón, donde padres de familia y maestros recalcan la importancia de educar en el respeto y la empatía. Situaciones como esta recuerdan la urgencia de crear entornos seguros para los niños, dentro y fuera de la escuela.

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