Ayer viernes 31 de enero se filtró un video donde se observa a elementos de seguridad del penal de Barrientos golpeando al influencer Fofo Márquez, quien enfrenta una condena de 17 años de prisión por tentativa de feminicidio. La grabación ha generado indignación y controversia en redes sociales.

El periodista Gustavo Adolfo Infante reveló que, según una fuente anónima dentro de la prisión, Márquez habría sido sometido a condiciones inhumanas desde su ingreso. Se denunció que estuvo en aislamiento extremo, sin acceso a luz y con condiciones precarias, durmiendo sobre una plancha de metal sin colchón, con apenas dos cobijas delgadas y sin almohada.

De acuerdo con el testimonio, la alimentación del influencer se limitaba a frijoles, pan duro o tortilla, con solo cuatro litros de agua racionada por semana. Además, se denunció que fue obligado a realizar sentadillas desnudo mientras era golpeado y que intentaron arrancarle los dientes debido a sus incrustaciones de zirconia.

Por su parte, el periodista Carlos Jiménez publicó una grabación en la que se observa a policías agrediendo a Márquez con jalones de cabello, cachetadas y golpes en la espalda y el estómago. En el video, el influencer es obligado a hincarse, cerrar los ojos y desnudarse.

Las reacciones en redes han sido divididas. Algunos usuarios consideran que se trata de una violación a los derechos humanos, mientras que otros argumentan que es un castigo merecido por la brutal agresión cometida contra Edith ‘N’. También hay quienes sostienen que el material pudo haber sido filtrado con la intención de reducir su sentencia.

Derivado de la filtración del video, Fofo Márquez fue trasladado del penal de Barrientos al de Texcoco. Además, los policías involucrados y la directora del penal fueron destituidos mientras se llevan a cabo las investigaciones pertinentes.

Sin embargo, la periodista Ana Lucía Salazar aseguró que el clip no es reciente y que, en realidad, corresponde al momento de su detención en abril de 2024. A pesar de esto, el caso sigue generando polémica y se espera que las autoridades esclarezcan lo ocurrido.

Para los cajemenses, esta situación genera un debate sobre el sistema penitenciario y el trato a los reclusos en México. Mientras las investigaciones continúan, la discusión sobre los derechos humanos y el debido proceso sigue vigente en la opinión pública.

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