Hermosillo, Sonora, diciembre 16 de 2020.- Elementos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC) de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) ejecutaron la orden de aprehensión en contra de Jesús Héctor “N.”, quien es señalado, junto con otras tres personas, por los delitos de tentativa de feminicidio, tentativa de homicidio calificado con premeditación y ventaja, privación ilegal de la libertad agravada en número de dos y violación agraviada, en contra de una pareja.

Jesús Héctor es el cuarto implicado en la comisión de estos delitos junto con Román “N.”, Francisco Alberto “N.” y José Andrés “N.”, quienes ya fueron vinculados a proceso y se encuentran en prisión preventiva oficiosa como medida cautelar, pues fueron señalados por los ofendidos como quienes los lastimaron, los privaron de la libertad y los abandonaron creyéndolos muertos en un predio al despoblado al norte de la ciudad.

De acuerdo con la versión proporcionada por los perjudicados en su denuncia, la intención de los agresores era privarlos de la vida durante los hechos que ocurrieron el pasado 26 de agosto del año en curso, aproximadamente a las 20:00 horas, cuando un grupo de sujetos llegó a la casa de la pareja, ubicada en el fraccionamiento Fuente de Piedra, y todos empezaron a amenazar a la esposa, al parecer por rencillas que tenían con su marido, ingresaron a la vivienda y comenzaron a revisar toda la casa.

Minutos después llegó la segunda víctima, el esposo, y sin mediar palabra los agresores lo subieron a un vehículo en contra su voluntad y se retiraron del sitio, poco tiempo después regresaron por la esposa, a quien también se llevaron a la fuerza. Ambos estuvieron retenidos contra su voluntad en un domicilio del mismo fraccionamiento Fuente de Piedra.

En ese lugar los golpearon, amenazaron, y después de taparles los ojos los subieron de nuevo al vehículo para moverlos a un predio despoblado, en donde los separaron y los golpearon, a ella la violaron y posteriormente la hirieron en varias ocasiones con arma punzocortante, luego la dieron por muerta y la dejaron tirada en ese sitio a la intemperie, de igual forma al esposo, lo golpearon con un bat y lo abandonaron creyéndolo muerto.

Una vez que los agresores se fueron, las víctimas tuvieron la oportunidad de esconderse entre la tierra, ramas y arbustos para ponerse a salvo y así sobrevivir a un nuevo ataque, porque los agresores regresaron con la intención de rematarlos, pero no los encontraron.

La FGJE continúa con las investigaciones complementarias del caso, para determinar la responsabilidad de cada uno de los implicados.

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