Los Tomateros de Culiacán llegaron al Estadio Yaquis con la mesa servida para barrer la serie, pero la tribu de Ciudad Obregón salió decidida a evitarlo. Desde el primer swing demostraron que no regalarían nada, logrando un triunfo clave por 5-3 que despertó a la afición cajemense.

El inicio local fue explosivo. Kevin Villavicencio conectó un doble que abrió la puerta para que Víctor Mendoza inaugurara la pizarra. Enseguida, Unroe Riley produjo en jugada de out forzado y Juan Carlos Gamboa aprovechó para ampliar la ventaja a 2-0, provocando los primeros rugidos en la tribuna.

La tercera entrada fue decisiva. Sebastián Elizalde respondió con un doble remolcador que trajo al plato a Taiki Sekine y Roberto Valenzuela. Instantes después, nuevamente Juan Carlos Gamboa hizo daño con un sencillo oportuno que permitió a Víctor Mendoza anotar el 5-0 parcial con el que el estadio vibró.

Por Culiacán, Manny Barreda cargó con la derrota al permitir cinco carreras en apenas dos entradas y dos tercios. Christian Castillo, Axel Sauceda, Miguel Vázquez y Fernando Olguín trataron de frenar el impulso local desde el bullpen, pero el daño ya estaba hecho.

Los guindas intentaron reaccionar en la sexta entrada. Joey Meneses impulsó la primera con un out forzado y minutos después cayó otra carrera “de caballito” que nuevamente permitió a Ramón Ríos pisar el plato. Aunque Culiacán mostró resistencia, la ofensiva yaqui no permitió mayor daño.

Del lado de Obregón, Odrisamer Despaigne brilló desde la loma con cinco entradas y un tercio de control absoluto, recetando cuatro ponches y dejando efectividad de 2.92. El bullpen completó la obra con relevos de Nick Gardewine, Samuel Zazueta y un cierre impecable de Efraín Contreras para asegurar el salvamento.

La afición yaqui festejó fuerte, pues no solo se evitó la barrida: también se demostró carácter en casa, algo que la gente de Ciudad Obregón valora en cada temporada. La tribu respondió y mandó un mensaje claro: en su territorio no se rinden.

Tomateros continuará su camino regresando al Estadio Tomateros para enfrentar a Cañeros de Los Mochis del 9 al 11 de diciembre, mientras que en Obregón la afición ya espera la próxima serie con el ánimo renovado. Porque para la gente de Cajeme, este es el béisbol que vale la pena conocer y vivir.

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