En un juego lleno de emociones y estrategia, los Naranjeros de Hermosillo derrotaron 8-6 a los Yaquis de Obregón en 11 entradas, colocándose a solo una victoria de avanzar a la postemporada de la Liga Mexicana del Pacífico. Los aficionados que abarrotaron el Estadio Yaquis vivieron una noche de altibajos, en la que los locales estuvieron cerca del triunfo, pero errores en el manejo del pitcheo les costaron caro.

El juego inició con fuerza para los Yaquis, quienes tomaron ventaja de 2-0 en las primeras dos entradas. Sin embargo, los Naranjeros empataron rápidamente, demostrando por qué son uno de los equipos más sólidos del torneo. En el cuarto episodio, los cajemenses respondieron con un rally de cuatro carreras, poniendo el marcador 6-2 a su favor y desatando la euforia de los aficionados.

Hermosillo descontó una carrera en la sexta entrada, pero el drama llegó en el noveno inning. Miguel Ojeda, manager de los Yaquis, optó por dejar a Samuel Zazueta en el montículo para enfrentar a Isaac Paredes, quien con dos corredores en base conectó un cuadrangular que igualó el marcador a seis carreras. El estadio quedó en silencio, mientras los Naranjeros festejaban el empate que llevó el juego a entradas extras.

En el undécimo episodio, la ofensiva de Hermosillo no perdonó. Con Isaac Paredes en circulación, Luis González disparó un cuadrangular por el jardín derecho, sellando la victoria 8-6 para los visitantes. Los Yaquis no pudieron reaccionar en su turno al bat, dejando su futuro en la serie al borde del abismo.

El pitcheo fue un factor determinante en el resultado. Por los Yaquis, Odrisamer Despaigne abrió con cinco entradas sólidas, pero los relevistas no pudieron contener a la ofensiva de Hermosillo. Daniel de la Fuente cargó con la derrota. Por el lado de los Naranjeros, Robert Stock fue el abridor, pero fue Thomas McIlraith quien se llevó la victoria tras una actuación efectiva en las entradas extras.

La serie se reanudará este miércoles en el Estadio Fernando Valenzuela, en Hermosillo. Con ventaja de 3-2, los Naranjeros buscarán cerrar la obra en casa. Los Yaquis, por su parte, tendrán a Vladimir Guerrero en el montículo, con la esperanza de forzar un séptimo y definitivo juego.

Los aficionados cajemenses están llamados a no perder la esperanza y apoyar a su equipo desde Ciudad Obregón, recordando que el béisbol es una fiesta que une a la comunidad. Pase lo que pase, este enfrentamiento quedará en la memoria como un capítulo lleno de intensidad y pasión en la rivalidad entre Yaquis y Naranjeros.

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