Con gran sabor, ambiente familiar y orgullo por las tradiciones, se celebró con éxito la 3ª edición del Festival del Asado “Fuego y Sabor” en Ciudad Obregón. El evento fue encabezado por el Presidente Municipal Javier Lamarque Cano y su esposa Martha Patricia Patiño Fierro, quienes dieron el arranque oficial a esta fiesta de cultura y gastronomía.

Durante la jornada, el alcalde recorrió los diversos stands instalados en el área del evento, degustando la sabrosa oferta de asados y platillos que prepararon decenas de parrilleros, restauranteros y emprendedores locales, orgullosos de compartir los sabores que definen a Cajeme y su gente.

En su mensaje inaugural, Javier Lamarque destacó que el Festival del Asado se ha consolidado como un referente gastronómico y cultural, reuniendo a familias, visitantes y productores en un espacio de convivencia que enaltece la identidad del municipio. “Cajeme tiene mucho que ofrecer, y eventos como este lo demuestran”, expresó.

Afirmó también que este festival tiene como propósito promover la tradición del asado como un símbolo de nuestra cultura, pero también fomentar la cohesión social y la reactivación económica, brindando un fuerte impulso al turismo regional y a los pequeños negocios que forman parte del evento.

El ambiente estuvo animado por presentaciones musicales en vivo, muestras culturales, espectáculos para toda la familia y una atmósfera de orgullo cajemense que se sentía en cada rincón del festival. Los asistentes, provenientes de distintas colonias y comunidades, pudieron disfrutar de un evento organizado con calidez y visión.

En palabras de los propios participantes, el Festival del Asado “Fuego y Sabor” se ha convertido en una tradición esperada año con año, no solo por su variedad culinaria, sino también por la oportunidad de compartir, conocer nuevos talentos locales y apoyar a quienes con esfuerzo promueven lo mejor de Cajeme.

La edición 2025 destacó también por su organización y enfoque incluyente, lo que permitió que familias enteras vivieran una experiencia segura, divertida y enriquecedora. Desde el primer visitante hasta el último parrillero, todos coincidieron en que fue un día para recordar y repetir.

Y aunque el asado fue el protagonista, lo más importante fue el encuentro entre las personas, esa chispa de comunidad que hace de Cajeme un municipio fuerte y unido. Porque cuando celebramos lo que nos hace únicos y apoyamos a quienes nos rodean, son noticias que vale la pena conocer.

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