El caso de la desaparición del joven Carlos Emilio Galván Valenzuela ha sacudido a Sinaloa y al país entero. Lo que comenzó como una noche de diversión en el bar Terraza Valentino, terminó convirtiéndose en una historia de angustia y exigencia de justicia, que incluso llevó a la renuncia del secretario de Economía del estado, Ricardo Velarde Cárdenas.

El gobernador Rubén Rocha Moya confirmó la renuncia del funcionario este jueves, luego de que se confirmara que el establecimiento donde desapareció el joven pertenece a Velarde. “He recibido la renuncia de Ricardo Velarde Cárdenas como Secretario de Economía del Gobierno de Sinaloa”, expresó el mandatario estatal en un comunicado.

Rocha Moya añadió que reconoce el “sentido de profesionalismo y responsabilidad” del exfuncionario al asumir su compromiso personal con el esclarecimiento del caso. Asimismo, aseguró que el gobierno estatal dará seguimiento puntual a las investigaciones, con el objetivo de proteger los derechos de las víctimas y dar con el paradero del joven.

Según la denuncia presentada, Carlos Emilio, de 21 años y originario de Durango, se encontraba vacacionando con su familia en Mazatlán. La noche del 4 de octubre, acudió con sus primas al bar Terraza Valentino, ubicado en la Zona Dorada del puerto. Cerca de las 2:30 a.m., el joven avisó que iría al baño, pero nunca regresó.

De acuerdo con el testimonio de su madre, Brenda Valenzuela Gil, una de sus primas intentó buscarlo, pero el personal del bar le negó el acceso a ciertas áreas. Posteriormente, la familia intentó rastrear el teléfono de Carlos Emilio, el cual permaneció activo hasta las 3:15 a.m., momento en que fue apagado definitivamente. Desde entonces, nada se sabe de él.

Las autoridades locales han iniciado un operativo de búsqueda con apoyo de la Fiscalía General del Estado de Sinaloa, quienes ya solicitaron los videos de seguridad del establecimiento y han interrogado al personal presente la noche de la desaparición. Sin embargo, hasta ahora no se han dado a conocer avances significativos en la investigación.

El caso ha causado gran indignación en redes sociales, donde familiares y amigos del joven exigen respuestas y piden apoyo para continuar su búsqueda. Con el hashtag #JusticiaParaCarlosEmilio, cientos de usuarios se han unido al llamado para que el caso no quede impune.

Aunque el hecho ocurrió en Mazatlán, la preocupación por la seguridad en espacios de entretenimiento es compartida por muchos jóvenes en todo el país, incluidos los de Ciudad Obregón, donde historias como esta generan reflexión sobre la necesidad de acudir siempre en grupo, informar a familiares de los lugares que se visitan y exigir protocolos de seguridad en los establecimientos.

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