De acuerdo con la publicación, mientras muchas familias intentaban disfrutar de las fiestas decembrinas, los recibos de luz llegaron con montos que duplican e incluso triplican el consumo habitual. Usuarios que anteriormente pagaban alrededor de mil pesos aseguran haber recibido facturas de entre 3 mil y hasta 8 mil pesos, justo en uno de los meses con mayor presión económica para los hogares.

La inconformidad se ha hecho visible en redes sociales, donde ciudadanos cuestionan el origen de estos cobros, señalando que durante esta temporada disminuye el uso de aires acondicionados debido al clima fresco. Entre las principales quejas destacan presuntas lecturas estimadas, así como la aplicación de tarifas de invierno, una vez concluido el subsidio de verano en Sonora, lo que consideran desproporcionado para el consumo real de los hogares.

Para muchas familias, este incremento representa un golpe directo a su estabilidad económica, obligándolos a sacrificar gastos esenciales como la cena de fin de año, pagos pendientes o la compra de útiles escolares. La molestia también se intensifica ante los constantes reportes de apagones y una atención al cliente que, según denuncian, resulta insuficiente en estas fechas.

Ante esta situación, ciudadanos han comenzado a organizarse para presentar quejas colectivas ante PROFECO y solicitar una revisión técnica de los medidores, exigiendo transparencia y cobros justos por parte de la paraestatal.

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