Ovidio Guzmán ¿recluido en Chicago?
Ovidio Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, está recluido en el Centro Correccional Metropolitano de Chicago, según los registros del Buró de Prisiones Federales (BOP) de Estados Unidos. Esta información ha generado gran interés, especialmente después de meses de incertidumbre sobre su estatus en el sistema penitenciario estadounidense.
En contraste, su hermano Joaquín Guzmán López no figura en los registros del BOP, lo que ha suscitado especulaciones sobre su paradero. Algunos analistas sugieren que podría estar en proceso de traslado a otra prisión o centro de detención en los Estados Unidos.
Este cambio de estatus ocurre en un momento clave para el Cártel de Sinaloa, ya que Ismael “El Mayo” Zambada, otro líder del cártel, ha sido trasladado para su primera audiencia en la Corte de Brooklyn, en Nueva York. La captura de Zambada ha intensificado las tensiones internas del cártel, lo que ha llevado a un aumento de la violencia en el estado de Sinaloa, donde se reportan aproximadamente 200 homicidios desde su arresto.
En agosto de este año, la Fiscalía General de la República (FGR) de México señaló que la excarcelación temporal de Ovidio Guzmán López de una prisión de alta seguridad en Estados Unidos resultaba clave en su investigación relacionada con las capturas de Ismael Zambada y Joaquín Guzmán López. Durante varios meses, Ovidio Guzmán no apareció en los registros del sistema penitenciario estadounidense, lo que generó especulaciones sobre su ubicación. Sin embargo, su reciente reaparición en los registros ha coincidido con el arresto de Zambada.
El número de identificación de Ovidio en el sistema penitenciario estadounidense es el 72884-748, lo que confirma su ubicación actual en Chicago. Esta detención representa un nuevo capítulo en la lucha de las autoridades contra el Cártel de Sinaloa, una organización que ha desafiado a los gobiernos de México y Estados Unidos durante años.
La captura de líderes del cártel ha generado una serie de reacciones violentas, tanto en Sinaloa como en otras partes de México, en lo que parece ser una lucha interna por el control de la organización. Las autoridades han intensificado las medidas de seguridad en las zonas más afectadas, pero la situación sigue siendo volátil.
Ciudad Obregón, al igual que otras regiones cercanas, ha sido impactada indirectamente por los conflictos entre los cárteles y las fuerzas de seguridad. La violencia asociada con estos conflictos sigue siendo una preocupación latente para la población local. Los habitantes de Ciudad Obregón se mantienen atentos a los acontecimientos, ya que cualquier movimiento dentro del Cártel de Sinaloa podría tener repercusiones en la región.
Las autoridades continúan vigilando de cerca los movimientos y enfrentamientos entre facciones del cártel, mientras que los ciudadanos esperan que se restablezca la paz en las áreas afectadas por esta lucha interna.