México busca traer de vuelta a Zhi Dong Zhang, capo chino del fentanilo detenido en Cuba

México busca traer de vuelta a Zhi Dong Zhang, capo chino del fentanilo detenido en Cuba

La historia de Zhi Dong Zhang, también conocido como Brother Wang, parece sacada de una novela de espionaje. El capo chino del fentanilo, acusado de dirigir una red criminal con alcance global, logró escapar de su arresto domiciliario en la Ciudad de México este verano, provocando un revuelo diplomático y judicial que aún resuena en los despachos del Gobierno federal.

Fuentes oficiales confirmaron que Zhi Dong se encuentra en Cuba, país al que arribó con pasaporte falso después de que Rusia le negara la entrada. México ha solicitado formalmente su entrega, mientras las autoridades cubanas concluyen su interrogatorio, para enviarlo posteriormente a Estados Unidos, donde enfrenta graves cargos por narcotráfico y lavado de dinero.

La DEA, que lo tiene en su lista de objetivos prioritarios, lo acusa de operar desde 2016 una red que surtía fentanilo al Cártel de Sinaloa y al de Jalisco Nueva Generación. Su organización contaba con bases en Los Ángeles y Atlanta, además de nexos con grupos en América Latina, Europa y Asia. En México, su captura y posterior fuga levantaron serias críticas al sistema judicial.

El juez que le otorgó el beneficio de arresto domiciliario fue cuestionado incluso por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien consideró la decisión “injustificable” y una muestra de la corrupción dentro del Poder Judicial. “No debería haberse permitido su salida de prisión”, dijo la mandataria, en un momento clave para las negociaciones de seguridad con Estados Unidos.

El caso tomó mayor gravedad cuando se reveló que, solo entre 2020 y 2021, Zhi Dong habría lavado más de 20 millones de dólares mediante una red de empresas fantasma y cuentas bancarias en instituciones de renombre. La operación, según documentos judiciales, fue posible gracias a la coordinación de células mexicanas y chinas.

Una de esas células se encargaba de recolectar el dinero proveniente de las ventas de droga, mientras la otra lo distribuía en cuentas de distintos estados de EE. UU. —Georgia, Illinois, California, Nueva York y Michigan—, evitando así despertar sospechas. Las autoridades estadounidenses han calificado esta red como una de las más sofisticadas de los últimos años.

En las comunicaciones interceptadas por la DEA, el capo utilizaba códigos para referirse a las drogas: “coffee” para fentanilo y “food” para cocaína. Las cantidades incautadas hasta el momento suman más de mil kilos de cocaína y casi dos mil de fentanilo, cifras que dimensionan el impacto de su operación en la crisis de opioides que enfrenta Norteamérica.

Zhi Dong, de origen pekinés y con múltiples alias, llevaba años moviéndose entre América, Asia y Europa con pasaportes falsos. Su captura definitiva podría marcar un paso importante en la cooperación internacional contra el tráfico de fentanilo, una lucha que también toca de cerca a comunidades del noroeste mexicano.

En Ciudad Obregón, donde muchos siguen atentos las noticias sobre el combate al crimen transnacional, el caso de Zhi Dong refuerza la importancia de mantenerse informados y unidos ante los desafíos que plantea el narcotráfico global. Porque como dice el lema de OBRNoticias: “Las noticias que vale la pena conocer”.

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