Cientos de criadores de gallos de pelea se congregaron en Hermosillo para participar en la llamada Mega Marcha, exigiendo la revocación de la Ley de Bienestar y Protección Animal. Desde las 08:00 horas, los manifestantes se reunieron en bulevar Kino, entre Gómez Farias y José María Morelos, para luego marchar hacia el Congreso del Estado y Palacio de Gobierno.

El contingente, encabezado por Efraín Rábago, dirigente nacional de la Sección Nacional de Criadores de Aves de Combate, tiene como objetivo demostrar su descontento con la ley aprobada el pasado 12 de septiembre, que prohíbe las peleas de gallos y perros en el estado. Rábago señaló que buscan una prórroga de tres años para que los criadores de aves de combate puedan demostrar que su actividad es una fuente económica productiva.

Durante la manifestación, el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo Montaño, reiteró su postura de que las peleas de animales no tienen cabida en un estado que busca liderar en energías limpias e industrias avanzadas. “Sonora no puede apostar por prácticas que van en contra del bienestar animal si queremos ser un estado moderno y líder en innovación”, afirmó.

Por su parte, Juan Carlos García Mora, encargado del área jurídica de la asociación de criadores, informó que se sostuvo una reunión con legisladores en la que se acordó una prórroga para que los más de 11,000 criadores de gallos de pelea puedan presentar pruebas de que su actividad es económicamente viable. “Fue una reunión fructífera y se llegó a acuerdos que benefician a los criadores, pero seguiremos luchando para que se reconozca nuestra labor”, comentó García Mora.

El contingente de manifestantes avanzó por las calles de Hermosillo, recibiendo tanto apoyo como críticas de ciudadanos que observaban la marcha. El debate sobre la legalidad y ética de las peleas de gallos ha dividido a la sociedad sonorense, entre quienes las consideran parte de la cultura local y quienes abogan por el bienestar animal.

La marcha masiva fue una muestra de fuerza de las asociaciones de gallos de pelea, quienes aseguran que esta actividad genera empleos y es una tradición en muchas regiones de México. Sin embargo, organizaciones de protección animal insisten en que estas prácticas deben erradicarse por completo para avanzar hacia una sociedad más empática y consciente del trato hacia los animales.

Se espera que en los próximos días continúen las negociaciones entre los criadores y las autoridades locales, mientras el debate sigue abierto en la opinión pública. Los criadores de gallos de pelea aseguran que no descansarán hasta lograr que su actividad sea reconocida como una fuente legítima de ingresos y una tradición cultural importante para el estado de Sonora.

Ciudad Obregón, al igual que otras regiones de Sonora, ha seguido de cerca este conflicto, ya que varios de los criadores de aves de combate se encuentran en esta zona y han expresado su preocupación por el impacto que la ley podría tener en sus economías locales.

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