Marshall, el perrito camionero vuelve a ser tema en Cajeme

Marshall, el perrito camionero vuelve a ser tema en Cajeme

La historia de Marshall, el perrito que muchos cajemenses conocían como Lucho, volvió a encender las redes sociales luego de que la asociación “Naricitas Frías” publicara que acudió a la Fiscalía para “apoyar al perrito camionero”. El mensaje, sin más detalles, rápidamente generó dudas, comentarios y preocupación entre quienes han seguido este caso desde hace semanas.

El tema tomó fuerza luego de que usuarios compartieran que el nombre real del perrito es Marshall, información que surgió tras la difusión inicial del caso por parte de OBR Noticias. Desde entonces, la mascota ha sido motivo de muestras de cariño por parte de la comunidad, especialmente entre quienes lo vieron convivir con los chóferes de la ruta 17.

En redes, la publicación de la asociación provocó una ola de reacciones. Muchas personas pidieron claridad sobre la situación y cuestionaron si existía un caso formal de maltrato o negligencia. Comentarios como “Esperamos que las autoridades hagan bien su trabajo y sepan de maltrato animal” se hicieron presentes, reflejando el deseo de la comunidad de que se proteja al perrito.

Otros mensajes expresaron gratitud hacia quienes lo han cuidado durante meses. Usuarios señalaron que Marshall fue abandonado sin collar ni identificación, por lo que fueron conductores de la ruta quienes lo alimentaron, dejaron subir a las unidades durante el calor y lo resguardaron mientras él encontraba un pequeño hogar sobre ruedas.

Esta relación entre Marshall y los trabajadores del transporte urbano lo convirtió en un símbolo querido entre los habitantes de Ciudad Obregón. Muchos lo consideran ya parte de la comunidad camionera, un “pasajero” especial que encontraba cariño y atención en cada recorrido.

Por eso, sorprendió que se mencionara una denuncia sin aclarar su origen ni el motivo exacto. En redes surgieron dudas sobre si quienes ahora reclaman ser dueños se habían acercado antes o si realmente existía una conexión previa con el animal antes de que fuera cuidado por los choferes.

Entre los comentarios más compartidos destacaron mensajes que pedían que “no lo aparten de quienes sí lo cuidaron”, recordando que cuando Marshall estuvo vulnerable nadie lo buscó, pero que ahora —más fuerte, alimentado y querido— surgieron reclamos sobre su posesión. La comunidad insistió en que lo más importante es su bienestar y que permanezca donde reciba cariño y estabilidad.

Por ahora, solo queda esperar a que las autoridades y la asociación aclaren qué sucederá con Marshall. Mientras tanto, en Ciudad Obregón la conversación sigue activa, dejando claro que este perrito ha unido a muchas personas bajo un mismo deseo: que el famoso “perrito camionero” esté seguro, acompañado y rodeado del afecto que tantos cajemenses ya le tienen.

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