En una final que mantuvo a millones de aficionados al borde del asiento, Marruecos logró lo impensable: vencer a la poderosa Argentina y coronarse campeón del Mundial Sub 20, celebrado en Chile. Con un contundente 2-0, los marroquíes demostraron que su futbol atraviesa uno de los mejores momentos de su historia.

Desde el inicio, los africanos salieron con una propuesta ofensiva y ordenada. Apenas al minuto 11, un tiro libre ejecutado por Yazir Zabiri abrió el marcador, luego de que el árbitro revisara una fuerte falta cometida por el portero argentino, Santino Barbi, quien recibió tarjeta amarilla. El gol fue celebrado con euforia tanto en la cancha como en las gradas, donde los seguidores marroquíes no pararon de alentar.

Argentina intentó responder con la calidad que la caracteriza, buscando espacios y presionando en la media cancha, pero la defensa africana se mostró sólida y disciplinada. Los sudamericanos no encontraron la fórmula para superar a un conjunto marroquí que, con velocidad y precisión, aprovechó cada oportunidad para contraatacar.

El segundo golpe llegó pronto. Nuevamente Zabiri, la figura del partido, concretó el 2-0 tras un contragolpe letal que dejó sin opciones al arquero argentino. Con ese tanto, Marruecos sentenció el encuentro antes del descanso y dejó a Argentina sin margen de reacción.

Durante el segundo tiempo, la tensión aumentó. Argentina buscó reducir la desventaja con cambios ofensivos, pero las jugadas se diluyeron entre revisiones arbitrales y una férrea defensa. Marruecos mantuvo la calma, controló los tiempos y protegió su ventaja con una madurez sorprendente para un equipo juvenil.

El pitazo final desató la alegría. Jugadores, cuerpo técnico y aficionados celebraron el título con lágrimas y banderas ondeando en todo el estadio. Este triunfo se suma a una serie de logros recientes para el futbol marroquí, que en Qatar 2022 llegó hasta semifinales en la Copa del Mundo, convirtiéndose en un referente del futbol africano.

Con esta victoria, Marruecos confirma su ascenso como potencia emergente del balompié internacional, demostrando que el trabajo, la disciplina y el talento pueden derribar cualquier favoritismo. Argentina, aunque favorita al título, no logró concretar su juego ni aprovechar sus oportunidades.

El título mundial sub-20 de Marruecos no solo marca un antes y un después en su historia deportiva, sino que también inspira a nuevas generaciones de futbolistas que sueñan con alcanzar la gloria. Desde Cajeme, los aficionados al futbol celebran la emoción de un torneo que, una vez más, nos recuerda por qué este deporte sigue moviendo pasiones en cada rincón del mundo.

Comentarios

comentarios