Después de más de medio siglo haciendo reír a generaciones, María Antonieta de las Nieves anunció oficialmente su retiro de los escenarios y su despedida definitiva de La Chilindrina, personaje que la convirtió en una leyenda de la televisión mexicana. La actriz de 75 años compartió esta emotiva decisión en una entrevista con Matilde Obregón, donde habló con el corazón sobre lo que significó cerrar este ciclo tan importante en su vida.

“Todavía me acuerdo de mis presentaciones, que llegaba cansada, pero salía La Chilindrina cantando, bailando, una transformación total”, recordó con nostalgia la intérprete. Sin embargo, cuando le preguntaron si volvería a los escenarios, fue clara: “Ya se fue en Perú. A lo mejor algún comercial o promocional, pero ya no como antes. Tengo 75 años y no he descansado un momento de mi vida”.

La actriz relató que, tras décadas de giras, funciones y grabaciones, hoy por fin está disfrutando de algo que nunca tuvo: tiempo para ella misma. “Ahora estoy sabiendo lo que es estar en una casa, en una cama. Estoy con mis perras viendo la tele y estoy feliz”, expresó sonriente, dejando ver que su decisión está acompañada de paz y plenitud.

Uno de los momentos más difíciles que influyó en su retiro fue la muerte de su esposo, Gabriel Fernández, quien fue su compañero de vida durante más de 40 años. “Desde que él se fue, estar en la pista me costaba trabajo. Creo que ya estoy preparándome para hacer otras cosas”, confesó con voz quebrada.

Aunque no descarta revivir brevemente al personaje en alguna ocasión especial, María Antonieta fue firme en que su etapa como La Chilindrina ha terminado. “No digo que me voy a retirar de por vida, a lo mejor La Chilindrina en una entrevista la voy a sacar, pero de estar trabajando tanto, ya no”, aclaró.

La intérprete también habló de su crisis de salud ocurrida en Perú, donde fue hospitalizada tras sufrir complicaciones por exceso de medicamentos. “Estaba tomando 19 pastillas al día, yo no sé de qué ni para qué… eso fue lo que me perjudicó la salud”, relató. Su hija, Verónica, compartió que aquel fue un episodio muy duro: “Me dieron a mi mamá cargada en el aeropuerto… estaba ida y no reconocía”.

Tras una larga recuperación, hoy la actriz asegura sentirse más fuerte y agradecida con la vida. “Ahorita me veo y digo: soy otra. Estoy feliz de poder descansar y disfrutar de mi casa”, afirmó. Con esa tranquilidad, María Antonieta se despide del personaje que la acompañó durante más de cinco décadas y que marcó para siempre la historia del entretenimiento mexicano.

Su legado, sin duda, permanecerá en el corazón de millones de fans que crecieron con sus ocurrencias en El Chavo del 8 y que, generación tras generación, continúan riendo con La Chilindrina. Desde cualquier rincón del país —incluido Ciudad Obregón, donde el público también la recuerda con cariño— su despedida deja un mensaje de amor, gratitud y autenticidad.

Porque hay personajes que no se apagan con los reflectores, sino que viven por siempre en la memoria colectiva. Y La Chilindrina es, sin duda, uno de ellos. 💖

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