Hace unos meses se dio este lamentable caso en Gilán, Irán.

Un hombre que realizaba algunas remodelaciones en una casa tomo la pistola de pintura cuando pasaba un grupo de perros callejeros. Pidiedole a uno de los trabajadores que atrapara uno.

Tomaron al pobre animal y con la pistola a presión de aire, procedieron a teñirlo completamente de rojo, con una pintura industrial.

Mientras el trabajador pintaba al perro, que se mostró dócil en todo momento, el sujeto que promovió la pesada broma, grababa todo con su teléfono.

Risueño, creyó que sus acciones eran graciosas e ingeniosas, así que compartió el video en las redes sociales. Por desgracia para el pobre perro, lo cubrieron por completo con el pigmento, incluyendo sus ojos.

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