Una madre de Texas (EU), obsesionada por el estado de salud de su hijo, llegó a llevarlo en más de 320 ocasiones a consultas médicas, además de someterlo a 13 cirugías que no eran necesarias.

Kaylene Bowen, la madre, comenzó su obsesión cuando su hijo Christopher tenía apenas 11 días de nacido. En un lapso de siete años, entre 2009 y 2016, llevó al niño a consultas con diferentes médicos en más de 320 ocasiones.

La mujer llegó a recaudar fondos porque supuestamente su hijo se encontraba agonizando a causa de un raro trastorno genético, y luego por supuesto cáncer. Incluso llegó a añadirlo a la lista de personas necesitadas de un trasplante de pulmón.

Cuando Christopher alcanzó los ocho años de edad, había pasado al menos por 13 cirugías que ni siquiera necesitaba y lo llevaron a pasar un tiempo en silla de ruedas.

El caso llegó a oídos de Servicios de Protección Infantil, quienes retiraron al niño y sus dos medios hermanos de la custodia de la madre en noviembre de 2017, acusándola de mentir y exagerar sobre el estado de salud de su hijo.

A dos años del hecho, la mujer de 35 años admitió ante un tribunal de Dallas su culpabilidad. Ahora, Bowen podría enfrentar una sentencia de dos a 20 años en prisión.

Sin embargo, algunos expertos creen que la mujer sufre una condición llamada Síndrome de Munchausen por poder, considerada una enfermedad mental y forma de maltrato infantil en el cual el cuidador del menor suele inventar síntomas falsos o provocar síntomas reales para que parezca que el menor está enfermo.

El niño se encuentra actualmente bajo la custodia de su padre, Ryan Crawford, quien asegura que Christopher se encuentra sano, es buen estudiante y sólo acude al médico una vez al año a que le realicen exámenes generales de salud.

Agencias

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