El presidente Andrés Manuel López Obrador planteó este martes una veda de 10 años con el fin de que ex servidores públicos no puedan trabajar en empresas privadas relacionadas con el sector en el que se desempeñaron en el gobierno.

Durante su conferencia matutina, del mandatario detalló que con esto se busca evitar que los los funcionarios ‘brinquen’ al sector privado al terminar su gestión, a quienes llamó “chapulines fifís“.

“Ningún funcionario va a poder seguir pasándose a empresas particulares, ahora va a haber una veda de 10 años“, aseveró.

Detalló que lo anterior fue planteado en la Ley de Austeridad Republicana, la cual fue enviada a la Cámara de Diputados, por lo que llamó a los legisladores a aprobarla.

“Hay quienes sostienen que no es ilegal, ¡pues no! Es inmortal y es una vergüenza. Porque ni en Estados Unidos, donde hay la costumbre de mayor interacción entre el sector público y privado, se preservan casos como lo que sucedió en el periodo neoliberal”, dijo.

Sobre los cuestionamientos acerca del modo en que los servidores públicos vivirán si se les prohíbe trabajar en estas compañías, López Obrador señaló que “hay otras empresas”.

“Hay otras oportunidades. Algunos tienen maestría o doctorado, hay forma de seguir trabajando y también que sirva para que ahora que tienen posibilidad de tener un sueldo, pues ¡ahorren! Ya les vamos a dar un cochinito a los nuestros para que ahorren”, apuntó.

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