Hay nuevos requisitos para Primera Comunión y Confirmación
Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México, endureció los requisitos para recibir los sacramentos de la Primera Comunión y la Confirmación.
En un decreto publicado el pasado lunes, el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México dio a conocer que ahora las edades mínimas y los tiempos de preparación para recibir estos sacramentos se han modificado.
La edad mínima para recibir la Primera Comunión será de 9 años, con un periodo de preparación de dos años. Por otro lado, la edad mínima para la Confirmación será de 12, con un tiempo de preparación de tres años.
El “Decreto sobre la edad para recibir por vez primera los sacramentos de la Eucaristía y la Confirmación” obedece al acuerdo tomado el 18 de junio por las Provincias Eclesiásticas de México y Tlalnepantla, donde se homologaron los criterios comunes en cuanto al tiempo de preparación y edad mínima de estos dos sacramentos de iniciación cristiana.
En el documento, el arzobispo pide a los responsables de la formación religiosa de los niños, ya sean párrocos, catequistas o personal de instituciones educativas católicas, que esta preparación se instruya mediante la catequesis escolarizada establecida por la Comisión Arquidiocesana de Catequesis.
Pidió también a sacerdotes explicar a los padres que estos procesos educativos no son solamente en la preparación de recibir estos sacramentos, sino que realmente son una formación de fe.
“Deben hacerles consciencia de que la Iglesia está muy preocupada de que los niños, en este ambiente cultural secularizado –donde la escuela pública en lugar de hacer algo en favor de la espiritualidad cristiana, muchas veces les pone adversidad– los niños no tengan forma de defender por qué son católicos y hacer valer aquello en lo que creen”
De la misma forma, Aguiar Retes externó su preocupación por las tendencias socioculturales que facilitan la incursión de los pequeños a peligros como la drogadicción y la delincuencia organizada.
“Pero si los niños se encuentran habitualmente en ámbitos seguros, como son las parroquias con sus catequistas, éstos van aprendiendo lo que es la Iglesia y van adentrándose en lo que es su fe, su religión”.