Guardia Nacional será como Cascos Azules de la ONU
Monterrey.- El presidente Andrés Manuel López Obrador aseveró que la Guardia Nacional podría ser el equivalente a los Cascos Azules de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), porque respetará los derechos humanos y habrá un uso regulado de la fuerza.
“Para que se tenga una idea clara, la Guardia Nacional será como el ejército de paz de la ONU”, expresó el mandatario federal en su primera conferencia de prensa fuera de la Ciudad de México, donde estuvo acompañado por integrantes de su gabinete y el gobernador de la entidad, Jaime Rodríguez Calderón.
El Ejecutivo federal abundó que de parte del Ejército Mexicano se tiene una actitud de respeto a los derechos humanos y la ciudadanía confía en él, por ello se busca que tenga la función de seguridad pública, pues se trata de una institución surgida del pueblo.
Consideró que los diputados y senadores del PAN están agarrando esto como una bandera para enfrentarse políticamente, por lo que los llamó a reconsiderar que se trata de un asunto muy importante para garantizar la paz en el país y se debe evitar la politización, pues “ya habrá otros temas para enfrentarnos de manera civilizada”.
Abundó que aunque son opositores y tienen posturas ideológicas distintas y hay gobernadores que opinan que se debe apoyar a la Guardia Nacional, los legisladores dicen no, porque son dos visiones distintas, y el gobernador tiene que estar atendiendo todo el problema todos los días.
Asimismo aseveró que en su gobierno el problema la delincuencia se enfrentará con inteligencia más que con fuerza, y destacó la importancia de que no haya contubernio entre las autoridades y los delincuentes.
En este marco destacó que la Cámara de Diputados haya avalado la reforma al artículo 19 constitucional para incluir nueve delitos que ameritan prisión preventiva oficiosa, entre ellos el robo de hidrocarburos, corrupción, uso de programas sociales con fines electorales y el feminicidio, pues ello ayudará a combatir la impunidad.
Al referirse al tema del robo de combustible conocido como “huachicoleo”, el presidente López Obrador señaló que pese a lo sucedido en Hidalgo, donde fallecieron 130 personas, y aún hay 14 heridos, ayer en la misma entidad se detectó otra toma clandestina con las mismas características de la que originó la explosión en Tlahuelilpan.
Por ello exhortó a la población a no acercarse a este lugar y en general de las fugas que se provocan por las tomas clandestinas, y dijo que se continúa la misma estrategia y se ha logrado resolver el problema del abasto de gasolinas, pues prácticamente está estabilizado el abasto de combustible en todo e país, para lo cual se contrataron pipas.
Previo a la conferencia, el mandatario federal encabezó una reunión con autoridades estatales y municipales en la Séptima Zona Militar, encuentro que calificó como productivo por la coordinación entre los tres niveles de gobierno, y anunció que se trasladarán las reuniones de seguridad a los estados.
Al respecto abundó que en el encuentro del gabinete de seguridad, los gobiernos federal, de Nuevo León y de Escobedo, coincidieron que para enfrentar el problema de la inseguridad y la violencia es fundamental atender las causas que originan ambos flagelos.
En este sentido, destacó la importancia de que haya oportunidades de trabajo, mejores salarios, acceso a educación, a salud, que haya bienestar y se atienda de manera especial a los jóvenes, además de que se fortalezcan los valores morales, culturales y espirituales.
Al ser cuestionado sobre la consulta de juicios políticos a expresidentes, el mandatario federal agregó que se debe esperar a que se reforme el artículo 35 constitucional para que no haya obstáculos y los ciudadanos puedan exigir que estos ejercicios se realicen y sean válidos.
En ese sentido dijo que esperan la reforma ver si se considera conveniente que se le pregunte a los ciudadanos si quieren enjuiciar a Carlos Salinas porque entregó empresas públicas a particulares; a Ernesto Zedillo por el Fobaproa; a Vicente Fox por traidor a la democracia; a Felipe Calderón por convertir al país en cementerio y Enrique Peña Nieto por corrupción.
Sin embargo el mandatario federal dejó claro que “soy partidario de hacer un juicio al régimen neoliberal más que encarcelar a estos personajes porque eso nos llevaría a la confrontación a quedarnos empantanados en el pasado”.