La vocación y el compromiso del enfermero Federico Soto Antelo lo han llevado a actuar en diversas emergencias, y el pasado miércoles demostró nuevamente su disposición para ayudar. Soto auxilió a una pareja que había sufrido un accidente en motocicleta en las calles Náinari y Sonora, en la colonia Centro de Ciudad Obregón, mientras se esperaba la llegada de la ambulancia.

El incidente ocurrió cuando una vagoneta, aparentemente por ignorar un alto, impactó a un hombre y a una mujer que se desplazaban en motocicleta. Ante la gravedad del choque, el enfermero no dudó en actuar, proporcionando primeros auxilios a los heridos para estabilizarlos y mitigar el impacto del accidente.

Además de Soto, otras dos personas, empleadas de la delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se unieron al esfuerzo para brindar ayuda a la pareja lesionada. Ambos empleados del IMSS actuaron con prontitud, proporcionando lo necesario para asistir a los afectados mientras llegaban los servicios de emergencia.

Testigos del incidente destacaron la rapidez y la serenidad con la que estos profesionales respondieron a la situación, asegurando que su intervención fue fundamental para que la pareja recibiera atención inmediata. También señalaron que la intersección de Náinari y Sonora es conocida por los frecuentes accidentes, lo que llama la atención sobre la importancia de reforzar la seguridad en esta área transitada.

Al llegar la ambulancia, los paramédicos continuaron el trabajo de estabilización y posteriormente trasladaron a la pareja a un hospital local para recibir atención médica más avanzada. Aunque no se ha emitido información detallada sobre el estado de salud de los heridos, las primeras versiones indican que la intervención inicial de Federico y su equipo contribuyó significativamente a reducir posibles complicaciones.

La respuesta inmediata de estos profesionales de la salud se ha vuelto un ejemplo de solidaridad y compromiso en la comunidad. Soto, quien ha ayudado en otras emergencias en el pasado, expresó que su deber como enfermero no se limita al hospital, sino que su vocación lo impulsa a ayudar a cualquiera que lo necesite, en cualquier situación.

Para los obregonenses, es una muestra de que la ayuda puede surgir en el momento más inesperado, y que contar con personas comprometidas marca una gran diferencia. Este tipo de acciones fortalecen el sentido de comunidad y motivan a otros a actuar en beneficio de quienes lo necesiten.

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