Entre el 30 y 40% de las personas que padecen insomnio podrían requerir tratamiento y es considerado el trastorno de sueño con mayor incidencia en la población general, informó la psiquiatra de Salud Mental y Adicciones, María Soledad Rodríguez Verdugo.

Este trastorno se define como una incapacidad para obtener sueño reparador de fuerzas y energías; además, toda la población lo ha padecido o padecerá en algún momento de su vida.

“Se puede manifestar por dificultad para conciliar el sueño, por despertarse frecuentemente a lo largo de la noche o por despertar temprano con dificultad para volver a dormirse, o de plano, no poder dormir nada en toda la noche. Según la literatura mundial, el insomnio es uno de los síntomas psicológicos más frecuentes y el trastorno de sueño con mayor incidencia en la población general”, agregó.

Cenar de forma abundante antes de acostarse, hacer ejercicio por la noche, variar los horarios para irse a la cama y tener televisión en el cuarto, son algunos de los factores que entorpecen el sueño y pueden causar insomnio.

La especialista explicó que el insomnio puede tener diferentes causas, siendo la más común la higiene de sueño inadecuado, que se debe a factores como cenar abundantemente, hacer ejercicio por la noche, o tener televisión en la recámara.

Pero este trastorno también puede estar relacionado con padecimientos como la depresión, estrés, esquizofrenia, trastorno bipolar, así como cambio en horarios, preocupaciones o enfermedades como la diabetes, por lo que es importante acudir con el especialista para su diagnóstico.

“Lo más importante en los trastornos del sueño es evaluar desde el primer momento a las personas que tienen más de una semana que sienten que no descansan y se están durmiendo durante el día”, comentó Rodríguez Verdugo.

Algunas recomendaciones para tener una buena higiene del sueño:

• Dormir en una temperatura adecuada entre 36 y 37 grados centígrados.
• Aislarse de ruidos.
• La televisión debe estar fuera de la recámara.
• Evitar la ingesta comidas grasosas y abundantes en la cena.
• Realizar actividades relajantes antes de dormir.
• No hacer ejercicio muy tarde.

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