El cometa que inquieta a la NASA: ¿amenaza o fenómeno cósmico?
Un hallazgo astronómico ha captado la atención del mundo: la NASA activó su protocolo de defensa planetaria tras detectar un comportamiento “inexplicable” en el cometa 3I/ATLAS, un objeto interestelar cuya trayectoria desafía las predicciones convencionales. La agencia emitió una notificación discreta, pero suficiente para despertar el interés global de la comunidad científica.
El cometa fue identificado el 1 de julio de 2025 por el sistema de observación ATLAS en Río Hurtado, Chile. Desde entonces, se ha convertido en uno de los cuerpos más desconcertantes de los últimos años. Con una velocidad de 61 kilómetros por segundo y un núcleo de 5.6 kilómetros de diámetro, su tamaño y masa lo ubican entre los más grandes jamás registrados provenientes del espacio interestelar.
Lo que más inquieta a los astrónomos no es su tamaño, sino su trayectoria irregular. La NASA y la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN) reconocen que el 3I/ATLAS presenta “desafíos únicos” para calcular su órbita. A diferencia de los cometas comunes, sus variaciones parecen seguir un patrón errático, lo que dificulta estimar su curso con precisión.
En su boletín MPEC, la agencia explicó que los “cuerpos cometarios pueden extraer las mediciones de su centroide”, es decir, que la masa del cometa podría estar distribuyéndose de manera irregular, alterando sus movimientos. Esto ha llevado a los científicos a plantear la posibilidad de que el 3I/ATLAS no sea un cometa típico, sino quizás un fragmento de un cuerpo mayor o incluso un objeto interestelar compuesto.
Para entender mejor su naturaleza, la NASA anunció un entrenamiento global de observación y simulación que se desarrollará del 27 de noviembre de 2025 al 27 de enero de 2026. Este programa reunirá a especialistas en astrometría y a observatorios de todo el mundo, buscando perfeccionar los métodos de predicción y defensa planetaria.
Aunque las autoridades insisten en que no existe riesgo de impacto con la Tierra, la decisión de activar el protocolo de defensa planetaria demuestra la seriedad con la que se está abordando el fenómeno. Según la agencia, la preparación es clave para reaccionar ante cualquier eventualidad cósmica.
Instituciones como el Instituto de Astrofísica de Canarias se sumaron a la vigilancia del 3I/ATLAS, reforzando la red internacional que rastrea su recorrido. Los expertos coinciden en que este tipo de hallazgos amplía nuestro conocimiento del universo… pero también recuerda lo vulnerables que somos ante su inmensidad.
Desde Ciudad Obregón, muchos observadores del cielo y aficionados a la ciencia siguen atentos cada actualización de la NASA. Porque aunque el fenómeno ocurre a millones de kilómetros, el asombro por lo desconocido nos une a todos bajo el mismo cielo.


