La madrugada de este viernes policías municipales llegaron al edificio de la comisaría de Cócorit y aprehendieron a tres mujeres y un hombre del grupo que mantiene bloqueado el acceso al edificio.

Una de las detenidas señaló que aproximadamente a las 3:00 horas de hoy se encontraba regando la calle cuando llegó un convoy con varias patrullas y policías quienes la detuvieron a ella y las otras personas para subirlas “a empujones y por la fuerza arriba de las patrullas”.

Tras ser arrestadas, los llevaron a la sede de Seguridad Pública en calles 300 y Jalisco “Nos habían dicho que no nos meterían a celdas, pero sí lo hicieron. Nos trataron como delincuentes, decían que por hacer escándalo en la vía pública”, añadió.

Horas después, alrededor de las 9:00 de la mañana los regidores Rodrigo Bours y Juan Ángel Cota llegaron al edificio de Seguridad Pública donde pidieron que liberaran a las cuatro personas detenidas, quienes una vez fuera de celdas reiteraron su demanda para que María Elena Ramírez renuncie a la comisaría y a añadieron que ahora también pedirán la destitución del secretario del Ayuntamiento, Ascensión López Durán y del secretario de Seguridad Pública, Francisco Cano Castro.

Por su parte el alcalde de Cajeme, Sergio Pablo Mariscal da su postura ante esta situación a través de un comunicado

El texto completo del comunicado del Alcalde es el siguiente:

“El gobierno municipal que me honro en presidir siempre se ha distinguido por un respeto irrestricto a las libertades que nos ofrece el régimen democrático que está haciendo realidad la 4ta tranformación.

En este este sentido, hemos mantenido un diálogo permanente con las diferentes corrientes de opinión, con una actitud abierta y de franca tolerancia y comprensión de sus opiniones y expresiones. Ustedes son testigo de diferentes manifestaciones ciudadanas que legítimamente se expresan en un marco de apertura y escucha a sus planteamientos.

Sin embargo, los derechos y libertades que nos ofrece el régimen democrático también nos obliga al cumplimiento de los derechos de todos, porque gobernamos para todos.

En el caso de la Comisaría de Cócorit, que es una dependencia pública, estaban limitados los derechos de la ciudadanía a recibir los servicios municipales que en ella se prestan y también de los trabajadores que laboran en el cumplimiento de atención a la ciudadanía.

La Secretaría de Seguridad Pública intervino para establecer el orden y en una aplicación estricta del Bando de policía y buen gobierno se dispuso devolver a la Comisaría su funcionalidad.

Estaremos atentos y ofrezco como siempre mi completa disponibilidad para mantener una actitud de escucha de la ciudadanía”.

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