La reciente detención de Juan Manuel “N”, ex titular de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) en Sonora, ha generado nuevas reflexiones en torno a la responsabilidad institucional tras el incendio y explosión ocurridos en una tienda Waldo’s de Hermosillo, una tragedia que marcó profundamente al estado.

La aprehensión se realizó durante la madrugada del 24 de diciembre, en cumplimiento de una orden judicial por el presunto delito de incumplimiento de un deber legal, al señalarse que el exfuncionario se encontraba en funciones durante el periodo en el que no se efectuaron revisiones obligatorias de seguridad en el establecimiento.

De acuerdo con la Fiscalía, una de las omisiones señaladas fue la falta de supervisión para detectar la presencia de un transformador eléctrico instalado dentro de la tienda, lo cual incumplía la normativa de seguridad y generó condiciones de alto riesgo que, con el tiempo, derivaron en el siniestro.

También salió a la luz un oficio fechado el 31 de marzo de 2022, firmado por el propio exfuncionario, donde se advertían irregularidades en la tienda. A pesar de ello, el comercio continuó operando sin un plan interno de Protección Civil, requisito indispensable para este tipo de establecimientos.

La tragedia ocurrió el 1 de noviembre de 2025, cuando una explosión seguida de un incendio en el cruce de las calles Doctor Noriega y Matamoros dejó al menos 22 personas fallecidas y más de una decena de lesionados, convirtiéndose en uno de los hechos más lamentables recientes en la capital sonorense.

Tras el siniestro, cuerpos de emergencia como Bomberos, Cruz Roja y corporaciones de seguridad acudieron al lugar para controlar la situación, evidenciando la falta de medidas preventivas adecuadas en un inmueble con alta afluencia de personas.

La Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora informó que existen al menos 25 órdenes de aprehensión relacionadas con el caso, de las cuales siete ya han sido ejecutadas, incluyendo a exfuncionarios estatales y municipales, quienes habrían tenido algún grado de responsabilidad en las omisiones detectadas.

Aunque los hechos ocurrieron en Hermosillo, el avance de este proceso judicial es de interés para la ciudadanía de Ciudad Obregón y Cajeme, al tratarse de un caso que subraya la importancia de la supervisión, la prevención y la rendición de cuentas en todo Sonora, reforzando la necesidad de mantenerse informados y organizados, porque estas son las noticias que vale la pena conocer.

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