Los primeros rayos de sol de un templado amanecer en esta ciudad iluminaron a un reducido grupo de migrantes centroamericanos que despertaron en el Parque Central, en espera continuar su recorrido por el país.

Dispersos en esta plaza, donde se erige una estatua del padre de la Independencia de México, Miguel Hidalgo y Costilla, los migrantes buscan las bancas del parque para aguardar que el día se muestre con mayor claridad.

Solos o con sus familias, los migrantes deambulan por el céntrico jardín con el objetivo de estirar las piernas antes de pensar en la forma en que se allegarán el primer alimento del día.

Los habitantes de está ciudad ubicada rumbo a la costa sur de Chiapas se han acostumbrado a recibir a los grupos de migrantes que recientemente han atravesado por la frontera con Guatemala, con la esperanza de poder forjarse un mejor destino en México o Estados Unidos.

En la pasada caravana de migrantes, algunos habitantes de esta ciudad, que fue nombrada “La perla del Soconusco”, mostraron sus buenas intenciones repartiendo ropa y comida entre los migrantes que, a diferencia de este día, llenaron el parque central.

El apoyo de la población aún no se llega a apreciar en esta ocasión ante la poca cantidad de migrantes y la temprana hora; sin embargo, habrá tiempo para hacerlo ante la posible llegada de más personas desde Centroamérica.

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