Un niño de 13 años desobedeció a su mamá, se quedó viendo televisión hasta tarde y salvó a su familia de un mortal incendio que acabó con su casa.

La mujer dio a conocer a los medios locales que, según los bomberos, la caja de interruptores de la casa estaba consumiendo mucha electricidad, lo que ocasionó una chispa en un tomacorriente y el posterior incendio.

Dos perros murieron en el siniestro y otros dos siguen desaparecidos.

Posteriormente, la Cruz Roja apoyó a la familia con 600 dólares para una habitación de hotel y ropa para pasar los primeros días. Además, una compañera de trabajo de Borden inició una campaña en internet en la que pide ayuda monetaria para solventar las pérdidas materiales.

“Hola, la casa de una compañera de mi trabajo sufrió un incendio el miércoles a la noche. Junto a unos amigos queremos comenzar este fondo para que los ayude en este momento de necesidad. Cualquier ayuda servirá. Su familia perdió todo, incluyendo mascotas. Cualquier donación ayudará también”, se lee en el sitio que pide apoyo para la familia damnificada.

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