De la pasarela al hospital: el giro inesperado que sacudió a Miss Jamaica
La elegancia, los reflectores y la emoción del certamen de Miss Universo se vieron abruptamente interrumpidos cuando Gabrielle Henry, representante de Jamaica, sufrió una fuerte caída durante la pasarela en vestido de noche. Lo que al inicio pareció un accidente menor terminó revelando una situación médica de extrema gravedad.
El incidente ocurrió hace apenas un mes y generó preocupación inmediata entre asistentes y espectadores de todo el mundo. La modelo de 29 años fue trasladada de emergencia a un hospital tras confirmarse que la caída había provocado un derrame cerebral, lo que la mantuvo varios días en estado crítico bajo estricta observación médica.
Durante semanas, el hermetismo sobre su estado de salud alimentó la incertidumbre internacional. La falta de información oficial dio pie a especulaciones y mensajes de apoyo desde distintos países, mientras su familia y el equipo médico priorizaban su recuperación lejos del ojo público.
Recientemente, Gabrielle Henry rompió el silencio con un mensaje que rápidamente se viralizó por su profundidad emocional. Sin entrar en detalles del accidente ocurrido en Tailandia, la también residente de oftalmología decidió enfocar su testimonio en la gratitud, la fe y la resiliencia.
“Los momentos de oscuridad no disminuyen la visión; la perfeccionan”, escribió Henry, utilizando una metáfora ligada a su formación médica para describir el proceso que enfrenta tras el derrame cerebral. Sus palabras fueron interpretadas como un acto de valentía y esperanza.
Actualmente, Gabrielle se encuentra en Jamaica, rodeada de su familia y del apoyo de su comunidad. Su regreso implicó un complejo operativo médico y de seguridad, con la participación de equipos internacionales y la Fuerza de Policía de Jamaica, para garantizar su bienestar físico y emocional.
La exconcursante dejó claro que su prioridad absoluta es la recuperación total. Inspirada por la fortaleza de su pueblo, señaló que hoy su enfoque no está en la corona que dejó atrás, sino en sanar, encontrar propósito y seguir sirviendo desde una nueva perspectiva de vida.
Más allá del escenario donde ocurrió el accidente, la historia de Gabrielle Henry conecta con audiencias de todo el mundo. En Ciudad Obregón, su mensaje resuena como un recordatorio de que la salud, la resiliencia y la esperanza siempre deben estar por encima del espectáculo, reforzando que las noticias que vale la pena conocer también inspiran a levantarse después de caer.

