En una notable ruptura de la tradición diplomática, dos exrepresentantes de Estados Unidos ante Naciones Unidas fustigaron hoy al actual gobierno de Donald Trump, por votar contra una condena de la ONU a la pena de muerte contra personas de la comunidad LGBT.

Las exembajadoras de Estados Unidos ante Naciones Unidas (ONU) durante el gobierno de Barack Obama, Susan Rice y Samantha Power, calificaron de “repugnante” el voto en contra, emitido en el seno del Consejo de Derechos Humanos.

Estados Unidos se unió el viernes pasado a un grupo de 12 países que se opusieron a una resolución de condena contra el uso discriminatorio de la pena de muerte, incluyendo su uso para castigar “la apostasía, la blasfemia, el adulterio y las relaciones homosexuales consensuales”.

La resolución, presentada por una docena de países, incluido México, ni siquiera llamaba a prohibir la pena de muerte contra la población LGBT, sino que se limitaba a condenarla.

La resolución, pese al voto contrario de 13 países, fue finalmente aprobada por 27 votos a favor.

Actualmente, cuatro países castigan la homosexualidad con la muerte: Irán, Arabia Saudita, Sudán y Yemen, y el mismo castigo se utiliza en regiones de Nigeria y Somalia, y en las zonas de Irak y Siria controladas por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).

Afganistán, Mauritania, Pakistán, Qatar y Emiratos Árabes Unidos también penalizan la homosexualidad con la muerte, aunque raramente aplican esta ley.

En un mensaje emitido este martes, Rice ironizó: “ni siquiera Rusia e Irán se rebajaron tanto como nosotros. Buen trabajo, chicos”.

Por su parte, Power escribió en un mensaje que si el presidente de Estados Unidos “es incapaz de sentir vergüenza, el resto de la administración de Trump debería avergonzarse de haber tomado partido por los países que arrestan, y hacen peores cosas, a la gente por ser LGBT”.

El voto de Estados Unidos sucede luego de que Trump ofreciera su respaldo a Roy Moore como candidato republicano al Senado por el estado de Alabama, un hombre que ha expresado su apoyo para criminalizar la homosexualidad y que no ha aclarado si apoyaría la pena de muerte en estos casos.

Los otros países que votaron contra la resolución del viernes pasado fueron Botswana, Burundi, Egipto, Etiopía, Bangladesh, China, India, Irak, Japón, Qatar, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos.

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