Este lunes 28 de julio, la periodista Claudia Mollinedo reapareció en la plataforma X con un mensaje de disculpa pública, tras protagonizar una polémica que estalló el fin de semana pasado por un video en el que narraba su inconformidad con el trato recibido en un restaurante de la colonia Polanco, en la Ciudad de México. El material, que ella misma compartió en Instagram, desató una ola de comentarios negativos por considerarse arrogante y clasista, lo que la llevó a ser apodada “Lady Polanco” en redes sociales.

La controversia inició la madrugada del sábado 26 de julio, cuando Mollinedo y tres amigas fueron desalojadas del restaurante Bagatelle cerca de la 1:30 de la mañana. En el video, la periodista aseguró que ya habían pagado una cuenta de 25 mil pesos cuando las luces fueron encendidas, el personal comenzó a limpiar y les solicitaron retirarse, lo que calificó como un acto ofensivo y humillante.

“Lugar al que no tienes que venir en Polanco”, escribió en su publicación. En la grabación, que rápidamente se compartió en X, agregó: “Nos prendieron las luces, empezaron a barrer y todavía nos escoltaron a la salida, cual si hubiéramos sido delincuentes que no hubiéramos pagado la cuenta”. La situación, lejos de generar apoyo, despertó fuertes críticas por la actitud mostrada y por exponer públicamente a los trabajadores del establecimiento.

Uno de los momentos más señalados fue la parte en la que se observa a un empleado responder con evidente cansancio: “Aquí se cierra a la 1, no cuando usted quiera”. Para muchos usuarios, la reacción del trabajador fue lógica después de una larga jornada y lamentaron que se intentara dejar en mal lugar al personal por cumplir las normas del negocio.

La publicación se convirtió rápidamente en tendencia, y los comentarios acusaron a Mollinedo de actuar con prepotencia, faltando al respeto al trabajador y utilizando su influencia mediática para hacer pública una queja sin fundamentos sólidos. La situación escaló al punto de que Imagen Televisión, medio donde colaboraba, decidió apartarla de su espacio mientras se resolvía la controversia.

Ante la presión social, Mollinedo difundió un mensaje de disculpa en video en el que reconoció su error y lamentó haber defraudado a su audiencia y a la empresa que le brindó su confianza. “Entiendo que el video pareció arrogante, altanero y hasta prepotente. Les aseguro que esa no soy yo y quienes me conocen lo saben. No me creo superior a nadie y si ofendí o contribuí a un discurso de odio que no representa mis valores, pido perdón de corazón”, declaró.

La periodista afirmó que la situación no define su carrera profesional de más de 14 años, pero admitió que este episodio le dejó importantes lecciones. “Voy a tomar un tiempo para reflexionar y reconstruirme desde la verdad y la empatía”, expresó, comprometiéndose a aprender de la experiencia y recuperar la confianza del público.

En Ciudad Obregón, donde las redes sociales marcan buena parte de la conversación pública, este caso ha sido seguido de cerca como ejemplo del impacto que puede tener una publicación mal planteada y la importancia de actuar con respeto hacia los trabajadores. Como bien dice el lema de OBR Noticias, “las noticias que vale la pena conocer”, este episodio deja una reflexión sobre la empatía y el uso responsable de las plataformas digitales.

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