Camaroneros enfrentan altos costos de salida
La próxima temporada camaronera en Guaymas y Empalme se ve envuelta en incertidumbre debido a los nuevos requisitos y altos costos impuestos a los pescadores de embarcaciones mayores. A pesar de estar acostumbrados a enfrentar desafíos en el mar, los patrones y motoristas ahora lidian con gastos que alcanzan los 15 mil pesos para poder zarpar, lo cual ha generado preocupación entre la comunidad pesquera.
La Comisión Nacional de Pesca y Acuacultura (Conapesca) ha informado que se espera que alrededor de 60 embarcaciones salgan al mar el próximo 17 de octubre. Sin embargo, Mireya Acuña, pequeña armadora de Guaymas, expresó su descontento, afirmando que los nuevos trámites “nos arruinaron a la gente del mar de Sonora y Guaymas”. Esta situación pone en riesgo la participación de varias embarcaciones, afectando el sustento de muchas familias locales.
Anteriormente, la revisión médica obligatoria para los pescadores se realizaba a través de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en Hermosillo. Pero, con el cambio de facultades a la Marina, ahora los pescadores deben trasladarse a Guadalajara, incrementando significativamente los costos. Esto ha desatado un malestar generalizado, pues lo que solía ser un trámite accesible se ha convertido en un obstáculo financiero para muchos trabajadores.
José Cebreros, líder de pescadores de altamar, señaló que la situación es crítica, ya que de los 100 trabajadores afectados, se estima que solo 50 barcos zarparán en esta temporada. El resto de las embarcaciones podrían quedar varadas, limitando la captura del crustáceo y afectando la economía local de Guaymas y Empalme, donde muchas familias dependen de esta actividad.
Ante este panorama, los líderes del sector pesquero están solicitando a las autoridades competentes una solución que permita realizar el trámite en ciudades más cercanas, como Hermosillo o Mazatlán. También buscan una prórroga para cumplir con el requisito, pues después del periodo de veda, muchos armadores aún no cuentan con los recursos suficientes para cubrir estos gastos.
La preocupación entre la comunidad pesquera es palpable. Los altos costos y la falta de alternativas accesibles generan incertidumbre en una industria que ya de por sí enfrenta desafíos constantes debido a las fluctuaciones en las capturas y las regulaciones medioambientales.
Con la fecha de salida aproximándose, la esperanza recae en que las autoridades logren implementar soluciones que alivien la carga financiera de estos trabajadores del mar, permitiéndoles iniciar la temporada camaronera sin afectar a las familias que dependen de su actividad.
Este es un tema de vital importancia no solo para Guaymas y Empalme, sino también para la región de Ciudad Obregón y todo el sur de Sonora, donde el sector pesquero representa una fuente importante de empleo y desarrollo económico.