Asesinan al cantante “Kalash Maejor”
Las autoridades confirmaron que el hombre que fue atacado a balazos en vía pública recientemente es Robin Froylán, un cantante de trap de 27 años que se hacía llamar “Kalash Maejor”. Su muerte provocó una ola de reacciones encontradas entre seguidores, amigos y detractores dentro de la comunidad musical.
Bajo su nombre artístico, Froylán había logrado posicionarse en la escena del trap local gracias a publicaciones constantes, colaboraciones y una presencia activa en redes sociales. Tras confirmarse su identidad, familiares y amigos lo despidieron con mensajes que destacaban su talento y la energía creativa que mostraba en cada nuevo proyecto musical.
El ataque ocurrió la noche del 28 de noviembre, cuando vecinos de la zona reportaron disparos al 911. Según testimonios iniciales, el joven había bajado de su camioneta para entregar un par de tenis que había vendido en línea. Fue en ese momento cuando dos sujetos en motocicleta se acercaron y abrieron fuego contra él.
Peritos contabilizaron al menos diez impactos de arma de fuego, lo que indica que los agresores actuaron con total determinación. Tras los disparos, huyeron rápidamente del lugar, dejando al cantante tendido en la calle. Aunque se pidió ayuda médica de inmediato, los servicios de emergencia confirmaron que ya no contaba con signos vitales.
Hasta el momento, la Secretaría de Seguridad Pública no ha informado si existe alguna línea de investigación sólida. No se ha determinado si el ataque se trató de un robo, un ajuste de cuentas o un acto dirigido por motivos personales. La falta de claridad ha generado debate en redes sociales y entre medios locales.
La trayectoria de Froylán no estuvo exenta de controversias. En septiembre de 2020 fue detenido por delitos contra la salud, luego de que autoridades estatales lo aseguraran portando sustancias ilícitas. Este antecedente reavivó la discusión sobre su pasado tras conocerse su asesinato.
En redes sociales surgieron también testimonios aislados de personas que aseguraban haber tenido conflictos con él, incluido un caso en el que se le acusaba de apropiarse indebidamente de un dron. Para unos, estos señalamientos reforzaban la idea de que estaba vinculado a actividades delictivas; para otros, eran incidentes aislados que no definían al artista.


