A partir de este mes y hasta octubre se realizarán terapias asistidas en el Delfinario
Guaymas, Sonora; mayo 6 de 2019.- Con un grupo de seis pacientes con distintos tipos de discapacidad inició la temporada 2019 de terapias asistidas con delfines, informó la directora de DIF Sonora, Karina Zárate Félix, quien añadió que este año buscan beneficiar a más de 200 niñas y niños con algún tipo de discapacidad.
“Está claro que para el gobierno de Claludia Pavlovich y para DIF Sonora nuestra prioridad son las familias y con esta opción de terapia en el Delfinario refrendamos el compromiso de trabajar junto con los padres para enfrentar todos los retos”, manifestó.
Por su parte, la vocal ejecutiva del Consejo Estatal para la Integración Social de Personas con Discapacidad (CID), Laura Ortiz Malo, declaró que desde temprana hora se abrieron las puertas del Delfinario Sonora para recibira los primeros pacientes a quienes se les brindó una plática de inducción, revisión médica, terapia de piso, y finalmente la terapia en el agua, donde interactúan con los delfines.
“Tenemos programado otorgar 212 becas para este tipo de terapia, se trata de apoyos económicos para el pago de los pacientes en este 2019, se reciben personas con distintos tipos de discapacidad como Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad, trastorno de estado de ánimo y conductual, entre otros”, refirió Ortiz Malo.
El costo de las terapias para las personas que radican en Sonora es de 14 mil pesos, lo que representa cuatro sesiones de 20 minutos cada una, actividad que se imparte durante dos días en el Delfinario. El servicio también está disponible para personas de otros estados de la República Mexicana y del extranjero.
Los hermanos Nidia Nicole, Andrea Nathaly y Jesús Alejandro Quijada Uruchurtu; Francisco Esteban y Jesús Santiago Medina Uruchurtu, todos de Hermosillo, así como Romina Ramírez Espinoza, de Agua Prieta, conformaron el primer grupo de niñas y niños atendidos.
Gabriela Espinoza, madre de Romina, de 9 años, con Parálisis Cerebral Infantil, comentó que durante la primera sesión se presentaron mejoras en su lenguaje, por lo que decidió acudir por segunda ocasión al Delfinario Sonora: “Yo no pido que sepa leer y escribir, sino que sea feliz”, expresó emocionada.
En el caso de los hermanos Francisco Esteban y Jesús Santiago, de 13 y 20 años, ambos presentan distrofia muscular y acuden por tercera ocasión a recibir los beneficios de nadar con delfines, ya que han presentado mejoría en la espasticidad de sus piernas.