Esta mañana, los integrantes del movimiento No al Gasolinazo en Cajeme, manifestaron su rechazo al aumento de las tarifas del transporte público, frente a las oficinas de la Agencia Fiscal del Estado.

Los manifestantes expusieron su desacuerdo al afirmar que dicho aumento a $11.50 pesos, es un duro golpe contra la economía familiar.

Rosendo Arrayales Terán, de No al Gasolinazo, reconoció que los transportistas necesitan aumentar sus tarifas porque no pueden asumir las pérdidas, pero tampoco se debe subir el costo del boleto afectando a la mayoría de la población.

“Con los recursos que la ciudadanía otorga al Gobierno a través del pago de impuestos y otros rubros se debe subsidiar la tarifa”, puntualizó.

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